3. Efectos Nutricionales De La Terapia Antineoplásica


3.    Efectos Nutricionales De La Terapia Antineoplásica

Las distintas terapias antineoplásicas pueden determinar la reducción de la ingesta, disminuir la absorsión de nutrientes o alterar el metabolismo, sin tener relación con las alteraciones nutricionales provocadas por el mismo tumor.

Como causa de la cirugía pueden aparecer diversas complicaciones como malabsorción, fístulas, síndrome de intestino corto o postgastrectomía, con alteraciones en la utilización de los nutrientes que son ingeridos. También por causas quirúrgicas, se activa la respuesta metabólica y endocrina por el trauma operatorio, aumentando el estado hipermetabólico que presentan los pacientes con un tumor en actividad metabólica.

La quimioterapia, como tratamiento sistémico, afecta a los tejidos normales produciendo efectos adversos que comprometen el estado nutricional del enfermo. Distintos citostáticos producen mucositis y esofagitis, que determinan una disminución en la ingesta de alimentos. Otros efectos asociados frecuentemente a la quimioterapia son náuseas y vómitos, anorexia, diarrea y estreñimiento. La radioterapia externa (la más frecuentemente utlizada), produce efectos agudos y crónicos, que conllevan alteraciones nutricionales de gran importancia. Estas dependerán de la localización tumoral (zona o volúmen a tratar), fraccionamiento utilizado, dosis total administrada y duración total del tratamiento. Los efectos secundarios también dependerán de los tratamientos previos y que pudieran haber deteriorado su estado nutricional (cirugía/quimioterapia) o concomitantes (la quimioterapia suministrada de esta manera, potencia los efectos de la radioterapia). En el tratamiento de los tumores de cabeza y cuello suelen aparecer náuseas, xerostomía, alteraciones gustativas y dentales que provocan disminución de la ingestión de alimentos. En la irradiación del tórax aparecen esofagitis, disfagia (estenosis esofágica por fibrosis a más largo plazo) y en la del abdomen/pelvis gastritis, diarrea, náuseas, vómitos, cistitis y enteritis.

Otros productos que se utilizan como citotóxicos o estimulantes de las defensas, de manera especial agentes biológicos como interleuquina-2, TNF o interferón producen también efectos secundarios como fiebre, anorexia, náuseas y vómitos.