2. Conceptos Sobre Prevención
2. Conceptos Sobre Prevención
El objetivo fundamental de la epidemiología es proporcionar los conocimientos necesarios para establecer los programas de Salud Pública dirigidos a prevenir la aparición del cáncer en personas sanas, o, cuando esto no es posible, a favorecer su diagnóstico en fases precoces, en las que pueda instaurarse un tratamiento que resulte, con más probabilidad, curativo.
Las diferentes etapas en las que podemos intervenir para prevenir la aparición o modificar el curso del cáncer son superponibles a las que podemos distinguir en la historia natural de esta enfermedad, y que se esquematizan en la Figura 1. El punto "A", que marca el debut biológico, define el momento en que se producen los cambios irreversibles que originan el cáncer, con los que comienza su fase pre-clínica, pues los síntomas y signos que llevan al diagnóstico ("C") sólo aparecen a medida que progresa el cáncer.
La duración de esta fase pre-clínica es diferente en cada tipo de cáncer, y aún en cada persona dentro de cada uno de ellos, pero, por lo general, es lo suficientemente larga como para permitirnos buscar específicamente ("B") los cambios inducidos por el inicio biológico del cáncer cuando éstos pueden ser revertidos con facilidad, o, al menos, con mayores probabilidades de éxito que en la fase clínica, que comienza cuando éstos son lo suficientemente intensos para originar el cuadro clínico. A partir de ese momento la enfermedad puede progresar hacia la curación, la muerte o cursar de forma crónica, induciendo incapacidad ("D"), posibilidades que dependen de las características de la enfermedad no tratada pero también de las alternativas terapéuticas de las que dispongamos.
En este esquema, prevención primaria es la que se dirige a reducir la exposición de los individuos a los factores de riesgo, o a potenciar la resistencia a éstos. El objetivo, entonces, es evitar que se produzca "A". Por su parte, prevención secundaria es la dirigida a la detección y tratamiento precoz de la enfermedad, que sólo cabe aplicar si un cáncer es detectable antes del inicio de su clínica, y, naturalmente, si disponemos de una técnica capaz de conseguirlo. En la Figura 1 se representan diferentes puntos para dejar claro que la distancia al punto "C" puede ser variable incluso de un individuo a otro: esa es la "fase pre-clínica detectable". Finalmente, prevención terciaria es la que se aplica en la fase clínica, e incluye el tratamiento pero también los programas de rehabilitación que mejoren el desenlace de la enfermedad en los enfermos.
Figura 1. Prevención del cáncer