1. Introducción


1.    Introducción

Un porcentaje relevante de pacientes debutará o presentará a lo largo de su evolución, situaciones clínicas concretas que requieren un abordaje diagnóstico y terapéutico rápido y resolutivo, que permita salvar una situación de riesgo fatal y que en todos los casos significa una paliación de los signos y síntomas derivados de esa progresión tumoral concreta.

Las metástasis cerebrales se producen en el 20-40% de los pacientes oncológicos, especialmente de pulmón y mama. La clínica es secundaria al crecimiento tumoral y al edema cerebral que se produce: cefalea, déficits motores, convulsiones y disfunción cognitiva. La Resonancia Magnética Nuclear es la técnica de elección en su diagnóstico observándose la mayoría de las veces como lesiones múltiples supratentoriales. Iniciar un tratamiento esteroideo urgente permite controlar los síntomas en las primeras 48 horas. El tratamiento estándar es la radioterapia externa con intención paliativa sobre el volumen holocraneal. En pacientes seleccionados la cirugía y la radiocirugía consiguen mejorar la sintomatología y en ocasiones aumentar la supervivencia.

La compresión medular se produce en el 5% de los pacientes con metástasis óseas. Las causas más frecuentes son las metástasis óseas vertebrales sobre todo las localizadas en la columna dorsal. La clínica neurológica y el dolor localizado hacen sospechar su existencia. La Resonancia Magnética Nuclear es fundamental en su diagnóstico y el tratamiento consiste en instaurar rápidamente un tratamiento esteroideo, seguido de radioterapia con fraccionamiento alto e intención paliativa. En caso de fractura patológica asociada es necesaria la cirugía.

El Síndrome de vena cava superior aparece con más frecuencia en relación con el carcinoma de pulmón, seguido por los linfomas no Hodgkin. Su sintomatología es muy característica: circulación venosa colateral, disnea, edema de cabeza y cuello, tos y cianosis. La radiografía de tórax muestra una tumoración mediastínica superior asociada a menudo con masas pulmonares. Su tratamiento consiste en medidas de soporte y posteriormente radioterapia. En los tumores quimiosensibles se iniciará quimioterapia, asociando posteriormente radioterapia.

La radioterapia es el tratamiento de elección en las metástasis óseas consiguiendo aliviar el dolor de forma rápida y eficaz (en más del 70% de los casos y con una duración media de tres meses). La hipercalcemia tumoral ocurre en el 10-20% de los pacientes con cáncer, siendo su etiología los tumores sólidos como el cáncer de mama y el de pulmón y los hematológicos como el mieloma múltiple. La clínica que produce es insidiosa por lo que es conveniente instruir a los pacientes y prevenir su aparición. Su tratamiento se basa en la hidratación y el tratamiento farmacológico para disminuir el calcio sérico (bifosfonatos).