7. Xenoestrógenos
7. Xenoestrógenos
La frecuencia del cáncer de mama en los países occidentales está aumentando de manera alarmante. Este aumento está claramente relacionado con el estilo de vida occidental. Esto se ha demostrado porque la emigración desde países del este asiático, dónde la incidencia es baja, hacia occidente supone la equiparación de incidencias. Una de las razones esgrimidas es la presencia en la dieta occidental de productos con actividad estrogénica débil -xenoestrógenos- derivados de los pesticidas, herbicidas, plásticos, disolventes, detergentes, etc
FIGura 7. DOMINIO DE UNIÓN AL ADN
Los receptores estrogénicos contienen dos estructuras denominadas dedos de zinc, típicas de
proteínas que interactúan con el ADN. Un átomo de zinc forma cuatro enlaces de coordinación
con cuatro residuos cisteína de la estructura de la proteína, que ocupan posiciones cercanas, dejando
un bucle de unos 15 a 22 aminoácidos. Los dedos de zinc del receptor son capaces de interaccionar
con secuencias específicas del ADN, los elementos de repuesta hormonal, con los que establecen
puentes de hidrógeno y formas estructuras estables.
Se sospecha, con cierto fundamento científico, que los xenoestrógenos pueden estar imitando la acción mitogénica de los estrógenos naturales en las mujeres. Esta capacidad mitogénica se uniría a la ya importante evidencia de que existe suficiente actividad estrogénica en las células mamarias para inducirlas a entrar mitosis. De este modo, con a posibilidad de que los xenoestrógenos participen en el proceso queda completo el cuadro general de la carcinogénesis mamaria inducida por estrógenos.
Figura 8. INTERACCIÓN DEL RECEPTOR CON EL ELEMENTO DE RESPUESTA HORMONAL.
Los elementos de repuesta hormonal están localizados en la región promotora de los genes regulados
por hormonas con receptores nucleares. Están constituidos por secuencias de 13 a 15 nucleótidos.
En el caso de los receptores para hormonas esteroideas, los elementos de respuesta estrogénica están
formado por dos semi-elementos, que son secuencias de 5 nucelótidos, y un tramo espaciador de
3 nucleótidos inespecíficos (n). La interacción se produce de modo que el tramo de los dedos de zinc
del receptor se aloja en el surco mayor de la doble hélice del ADN.