1. Introducción
1. Introducción
El cáncer de origen desconocido es aquel cuyo tumor primario no se evidencia tras historia clínica, exploración física y estudios complementarios básicos. Sus características fundamentales son la diseminación inicial con patrón metastático atípico, ausencia de clínica evidente de tumor primario, agresividad y mal pronóstico. La mayoría de los pacientes sólo se benefician de tratamiento paliativo, mientras que una minoría son potencialmente curables. El tumor primario se diagnostica en el 20-30% de los casos, predominando el cáncer de pulmón y páncreas. La orientación diagnóstica se basa en la búsqueda de los tumores tratables, no siendo rentable un estudio exhaustivo ya que la localización del tumor primario no mejora el pronóstico. El estudio histológico constituye el pilar diagnóstico, siendo la inmunohistoquímica muy útil, especialmente en los carcinomas poco diferenciados. Más del 50% de los tumores son adenocarcinomas bien o moderadamente diferenciados, suele afectar a pacientes de edad media o avanzada y en general presentan mal pronóstico. Dentro de este grupo, las mujeres con carcinomatosis peritoneal, metástasis axilares y los varones con metástasis óseas blásticas son susceptibles de tratamiento. Los carcinomas indiferenciados constituye el 30% siendo muchos tratables y algunos incluso curables con tratamiento adecuado. En este grupo se encuentra los pacientes jóvenes con rápido crecimiento tumoral, afectación ganglionar mediastínica o retroperitoneal, tratándose en la mayoría de los casos de tumores germinales extragonadales. El carcinoma escamoso ocurre en < 10% y cuando se manifiesta como adenopatías cervicales se debe sospechar carcinoma de cabeza y cuello con una buena supervivencia tras cirugía y radioterapia.