7. Conclusiones

La medición de los niveles circulantes de hormonas sexuales y sus metabolitos demuestra que la actividad androgénica es muy elevada en las mujeres durante todo su ciclo vital.

Los estudios epidemiológicos que investigan la relación existente entre la concentración sérica de T o andrógenos adrenales y el riesgo de padecer cáncer de mama presentan importantes limitaciones, tanto teóricas como metodológicas, con lo que las conclusiones son muy divergentes, sin que se llegue a un consenso.

No obstante, tanto las observaciones clínicas como los datos experimentales indican que los andrógenos inhiben el crecimiento mamario.

Los andrógenos ha sido utilizados con un éxito similar al del tamoxifeno en el tratamiento del cáncer de mama.

Está bajo estudio el hecho de que los tratamientos estrogénicos sustitutivos o anticonceptivos puedan resultar en una supresión de la actividad androgénica del ovario, incrementando de este modo el riesgo de padecer cáncer de mama. Esto hace que se esté estudiando la eficacia de la suplementación de estos tratamientos con dosis fisiológicas de andrógenos no aromatizables, con el fin de mantener el ratio estrógenos-andrógenos de la mujer normal.