6. Conclusiones
6. Conclusiones
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El consumo de soja parece proteger de la aparición de cáncer cuando es consumida de forma continuada durante toda la vida, en especial si se consume durante el desarrollo (antes de la adolescencia).
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Los niveles elevados de enterolactona sintetizada en el intestino a partir de los lignanos vegetales también aparecen claramente relacionados con una protección frente al cáncer.
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Es dudoso el papel de los fitoestrógenos en particular como responsables únicos de este efecto protector, habiendo incluso quien les atribuye el efecto contrario.
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Parece más probable el hecho de que sea todo el conjunto de compuestos contenidos en la soja o en los alimentos ricos en fibra (o hechos a partir de cereales no refinados) los que ejerzan este efecto protector.
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No obstante los fitoestrógenos contenidos en la soja tienen probados efectos beneficiosos para la salud.
Como resumen de las evidencias aportadas sobre el papel individualizado de los fitoestrógenos como protector de la aparición de diversos tipos de cáncer, así como de otros efectos beneficiosos para la salud, presentamos en el siguiente esquema un resumen de las hipótesis de trabajo planteadas: