5.1 Criocirugía E Hipertermia
5.1 Criocirugía E Hipertermia
La crioterapia se basa en el conocimiento de que temperaturas muy bajas, destruyen las células tumorales y ha avanzado paralelamente al desarrollo tecnológico, siendo sus principales ventajas su menor invasividad, morbilidad y coste. Inicialmente, se ha usado con éxito tanto en lesiones preneoplásicas cutáneas (queratosis actínica) o de otra localización (neoplasia intraepitelial de cervix) como en tumores cutáneos en estadíos iniciales, pero sus resultados alentadores, han movido a ensayar su uso en tumores internos, tales como cáncer de próstata o hepático, bien sea primitivo o metastásico, y aún en otro tipo de tumores de otros órganos como hueso, o tejido nervioso (tumores cerebrales o medulares). Se utiliza nitrógeno liquido a una temperatura de -196º , que se pone en contacto con el tejido tumoral, directamente o a través de una sonda (cryoprobe), guiada por ultrasonidos.
Esta modalidad terapéutica, se considera en estadíos precoces de la enfermedad, en pacientes que no pueden por algún motivo ser sometidos a cirugía, o como tratamiento complementario, y está aún sometida a evaluación, ignorándose de momento sus resultados a largo plazo. En fase de ensayo y evaluación, está también la hipertermia que está siendo estudiada a nivel local o regional, para conocer su utilidad en el tratamiento del cáncer, habitualmente asociada a otros abordajes terapéuticos como quimio o radioterapia. Se trata de someter áreas locales o regionales a altas temperaturas, mediante el uso de distintas fuentes de calor, que pueden ser aplicadas tópicamente, por vía externa, endoscópica etc