3.2 Accesos Vasculares Parcial Y Totalmente Implantables
3.2 Accesos Vasculares Parcial Y Totalmente Implantables
La aparición del SIDA, los avances en la terapéutica con sustancias químicas del cáncer y otras enfermedades, han precipitado una enorme necesidad de sistemas estables incorporados en el cuerpo para perfusión de fármacos durante largos periodos de tiempo. Broviac y Hickman describieron en la década de los 70 los catéteres parcialmente implantables(4). Posteriormente fueron descritos los reservorios totalmente implantables.
La necesidad de repetidas punciones venosas para la administración de tratamientos específicos, conlleva la esclerosis y destrucción del sistema venoso superficial. Por otro lado la búsqueda y punción de las venas periféricas resulta con frecuencia dolorosa y difícil, provocando gran frustración y pérdida de tiempo tanto para el paciente como para el personal de enfermería. Estos problemas, pueden ser evitados usando un reservorio totalmente implantable subcutáneo o un catéter parcialmente implantable.
Los catéteres parcialmente implantables (Hickman), se sitúan en la vena cava superior, a través de la vena yugular interna derecha o subclavia y su porción proximal queda en el exterior del cuerpo sobre el tórax (fig 1). Los totalmente implantables (port-a-cath), se sitúan también en la cava superior a través de los mismos abordajes, pero su porción proximal es una cápsula que se implanta subcutáneamente y permite múltiples punciones, simplemente sujetándola con los dedos y efectuando una punción subcutánea.
El manejo del personal de enfermería y la asepsia y cuidados del paciente son factores definitivos para la buena evolución de estos sistemas que a veces pueden estar implantados años hasta su retirada definitiva.
Figura 1. - Catéter de Hickman implantado a través de la vena yugular interna derecha