4. Historia Natural
4. Historia Natural
El carcinoma de endometrio se origina en el revestimiento epitelial de la cavidad uterina. El tumor que crece infiltrando localmente la pared del útero, afectando progresivamente a las capas musculares y posteriormente a la serosa. La capacidad de infiltración está relacionada con el grado de diferenciación tumoral. En tumores bien diferenciados el crecimiento se suele limitar a la superficie endometrial, mientras que es frecuente la invasión del miometrio en los tumores poco diferenciados. A partir de ahí, por contigüidad, afectará al cérvix, vagina, parametrios, vejiga , recto. La infiltración de la pared uterina se relaciona con la probabilidad de afectación ganglionar. Así, el riesgo de metástasis ganglionares aumenta cuando la infiltración del miometrio es mayor del 50%, empeorando el pronóstico. Los estadios I tienen un 10% de metástasis ganglionares, mientras en el estadio II alcanza el 36%. Así por vía linfática afectará fundamentalmente a los ganglios pélvicos (la mayoría y los primeros afectados) y luego a los ganglios paraórticos. La diseminación por vía sanguínea es poco frecuente, ya que la mayoría se diagnostican en el estadio I. Las localizaciones mas frecuentes son pulmón, hígado, cerebro, ganglios supraclaviculares e inguinales y huesos. Finalmente la diseminación peritoneal es característica en este tipo de tumor, aunque no habitual, lo que obliga durante el acto quirúrgico a hacer un lavado peritoneal con citología y biopsia de epiplon, para descartar su afectación. Es más frecuente en el carcinoma de células claras y en el carcinoma papilar seroso.
La conducta biológica de los sarcomas difiere de la de los carcinomas de útero. Los sarcomas presentan afectación ganglionar al inicio del 25-50%, pudiendo desarrollar metástasis rápidamente por vía hematógena, especialmente al pulmón (50-80%), con lo que su pronóstico es siempre peor.