1. Resumen
1. Resumen
El adenocarcinoma de endometrio supone el tercer cáncer en frecuencia en el mundo occidental para el sexo femenino, siendo una de sus principales características su buen pronóstico, ya que el 80% se diagnostican en estadio I. La mayoría de ellos son hormonodependiente, por lo que los estímulos estrogénicos mantenidos favorecerán su aparición. De hecho en la década de los 70 se objetivó un aumento en la incidencia de este carcinoma, debido a la instauración del tratamiento hormonal sustitutivo en mujeres perimenopaúsicas. Además el uso del tamoxifeno, un estrógeno débil, se asocia a incrementos en la tasa de cáncer de endometrio. El principal síntoma de alarma es la metrorragia postmenopáusica, que es motivo de consulta médica y factor relevante en la precocidad del diagnóstico en la mayoría de los casos. Este hecho conlleva altas tasas de supervivencia en estadíos precoces, cuando el tratamiento es la cirugía sola o, asociada a radioterapia pélvica y braquiterapia endocavitaria, en casos con factores pronósticos adversos. En estadios mas avanzados (II-IV) la posibilidades de supervivencia empeoran progresivamente. La hormonoterapia con progestágenos es el tratamiento sistémico indicado en la mayoría de las situaciones de enfermedad diseminada, aunque en algunas situaciones, la quimioterapia constituye una alternativa terapéutica. No existen programas de screening adecuados para este tumor. Las recomendaciones para prevención primaria en cuanto a hábitos de vida, podrían contribuir a un descenso en su incidencia.