1.2.1 Linfoma De Hodgkin Clásico
1.2.1 Linfoma De Hodgkin Clásico
El diagnóstico histológico de la enfermedad de Hodgkin se basa en el hallazgo de células de Reed-Sternberg en la biopsia del ganglio o tejido tumoral, si bien hay que tener en cuenta que ésta no es patognomónica de la enfermedad, pudiendo verse también en linfomas T y en la mononucleosis infecciosa. En contraste con el resto de los linfomas, la célula neoplásica rara vez predomina.
La célula de Reed-Sternberg es una célula que en su forma típica presenta dos núcleos dispuestos uno frente a otro dando una imagen de espejo. Cada núcleo posee un nucléolo eosinófilo muy prominente, rodeado por un halo claro, que confiere a la célula un aspecto peculiar en "ojos de lechuza". Su origen es discutido, si bien se considera que es un linfocito activado. Aunque pueden expresar un inmunofenotipo variable, en general son CD15 + y CD30 + (Ki-1) y CD20 -.
Además de las mencionadas células, en la biopsia de la enfermedad de Hodgkin se encuentran linfocitos reactivos, histiocitos, células plasmáticas, leucocitos neutrófilos y eosinófilos. Según la composición del infiltrado celular (basándose fundamentalmente en la relación entre las células de Reed-Sternberg y linfocitos) se reconocen cuatro variantes histológicas:
Los componentes principales del infiltrado ganglionar son los linfocitos maduros y los histiocitos siendo escasas las células de Reed-Sternberg. Es el de mejor pronóstico, generalmente afecta a personas jóvenes, no se suele acompañar de síntomas B y se presenta en estadios localizados (frecuentemente con adenopatías cervicales).
Es la variante más frecuente y la segunda con mejor pronóstico. Se caracteriza por la presencia de bandas de fibrosis que rodean nódulos tumorales. Las células de Reed-Sternberg son escasas pero, en cambio, abunda una variante atípica, con núcleo único o múltiple y nucléolos prominentes denominadas células lacunares. Es propio de mujeres jóvenes (15-35 años), con frecuencia afecta al mediastino (generalmente presenta adenopatías mediastínicas o cervicales) y se acompaña de prurito.
Existe un gran polimorfismo histológico, con cantidad intermedia de linfocitos e histiocitos, frecuente células de Reed-Sternberg y células mononucleadas de Hodgkin, así como un número variable de neutrófilos, eosinófilos y células plasmáticas. Aparecen en personas de edad media (30-50 años), frecuentemente con síntomas sistémicos y con enfermedad extendida.
Es el de peor pronóstico. En este tipo histológico, los linfocitos son muy escasos mientras que se encuentran células de Reed-Sternberg en abundancia; también es llamativa la existencia de fibrosis difusa. Es más frecuente en pacientes de edad avanzada, con enfermedad diseminada (a menudo extraganglionar) y síntomas generales.