5.3 Cáncer Colorrectal:
5.3 Cáncer Colorrectal:
El cáncer colorrectal es presenta una mayor prevalencia en los países que tienen una dieta de tipo occidental. Los factores nutricionales tienen una importancia evidente en este tipo de patología.
En cuanto al interés que nos centra en este trabajo, el tabaco parece suponer un riesgo importante en este tipo de cáncer incluso en consumo reducido y puede suponer un RR de entre el 2-3; en USA hasta un 20% de los casos de cáncer colorrectal se presumen relacionados con el consumo de tabaco. Los carcinógenos alcanzan la mucosa colorrectal a través del tracto alimentario o de la circulación y pueden dañar la expresión de genes importantes relacionados con el cáncer. Hay múltiples trabajos realizados en los que se muestra una relación dosis dependiente en cuanto al número de paquetes consumidos al año (mayor a partir de 10 pack/año), la duración del tabaquismo (mayor a partir de 20-30 años de consumo), el número de años de ex fumador (si es el caso) y la edad de comienzo, aunque estos dos últimos son dependientes del tiempo de consumo. No está claro con que velocidad disminuye el riesgo desde que se deja de fumar, pero al menos parte del riego persiste permanentemente. Con relación al tipo de tabaco, algunos estudios no encuentran aumento del riesgo en fumadores de cigarrillos, pero sí en los fumadores de puros y sobre todo en los de pipa. La razón podría encontrarse en la predisposición de estos dos tipos de fumadores a tragar sustancias derivadas, en particular alquitrán.
El alcohol (los destilados alcohólicos y la cerveza) parece suponer un factor de riesgo directo además de tener un efecto co-carcinogénico junto con el consumo de tabaco. Hay varios estudios que muestran que el consumo diario de alcohol se asocia con un aumento del riesgo de cáncer colorrectal. Esta asociación es más fuerte para el caso de tumores distales. Sin embargo hay otros trabajos que no encuentran asociación significativa. Al menos parte de su mecanismo de acción carcinogénica o co carcinogénica se piensa que se produce por interferencia con la disponibilidad del ácido fólico. Al igual que en el caso del tabaco, el consumo a largo plazo, particularmente de destilados de alta graduación se asocia con un exceso del riesgo del 60% de tener inestabilidad microsatélite en el cáncer colorrectal. Estos hallazgos sugieren la existencia de un proceso biológico mediante el cual la ingesta de alcohol es influyente en el riesgo de tener tumor inestable. Se piensa que el alcohol actúa sobre la carcinogénesis propiciando la proliferación celular de la mucosa y otros cambios relacionados (tal vez a través del acetaldehído).
El alcohol y el tabaco son dos factores de riesgo que suelen tener una gran correlación epidemiológica y así se ha encontrado que el efecto combinado del consumo de niveles altos de alcohol y tabaco son un 70% más altos de los que se presentarían en un modelo aditivo (si ambos factores fuesen independientes) y un 40 % más altos si el modelo fuese multiplicativo, para el riesgo en cáncer colorrectal.