3.4 El Paciente


3.4         El Paciente

La edad y estado de salud del paciente, condicionan también la actitud terapéutica. Con respecto a la edad, se comprende muy bien analizando los dos extremos. La cirugía oncológica en el niño, tiene unas connotaciones basadas, no sólo en el comportamiento biológico especial de algunos tumores en esa edad, sino en la particular fisiopatología del paciente pediátrico. En el otro extremo, pacientes ancianos, con notables limitaciones fisiológicas simplemente por el envejecimiento, y muchas veces con patología asociada, como Diabetes, hipertensión, arterioesclerosis etc...son especialmente propensos a una mayor morbimortalidad.

La coexistencia de otros tipos de patología, como puede ser bronconeumopatía crónica obstructiva, cardiopatía, insuficiencia renal crónica o hepatopatía, hacen necesaria una correcta evaluación y optimización de su situación previas a la cirugía, y llegan a veces a contraindicar una intervención quirúrgica o el uso de terapéuticas complementarias.

No es lo mismo plantear la resección de un hepatocarcinoma sobre hígado sano, que tolerará la exéresis de medio órgano o más, que sobre un hígado cirrótico, en el que una simple tumorectomía o segmentectomía, pueden seguirse de importantes complicaciones. Lo mismo sucede en un paciente broncópata severo, con mayor o menor grado de insuficiencia respiratoria que desarrolla un carcinoma pulmonar que puede hacer necesaria una resección pulmonar amplia.

Los pacientes inmunodeprimidos, plantean también una problemática especial. No sólo son más propensos a padecer determinados tipos de tumores (epiteliales y linfomas) sino que su tratamiento se ve limitado, no sólo por la propia inmunodepresión que condicionará morbimortalidad significativa, sino en algunos casos, como en la infección por VIH, por el estadío evolutivo de la enfermedad.

El estado nutricional es de extraordinaria importancia y está también relacionada con la capacidad inmunitaria. La incidencia de complicaciones postoperatorias es mayor en pacientes desnutridos.Un uso adecuado de soporte nutricional antes y después de la intervención, serán retribuidas con un postoperatorio mas favorable.

De todo lo antedicho, y de cara a optimizar los resultados de la cirugía, se impone una evaluación adecuada de la situación del paciente, y una preparación específica para los distintos problemas y para cada paciente. Es importante nutrir a los pacientes que presentan parámetros de desnutrición, y atender a cada problema específico, en función de la patología previa que los condiciona, mejorando en lo posible la función respiratoria, cardíaca, renal, tratando infecciones existentes previamente a la cirugía etc...

Por otra parte se atenderá a la profilaxis de complicaciones potencialmente evitables, con la aplicación de protocolos de preparación específicos de cada territorio, profilaxis de enfermedad tromboembólica, profilaxis antibiótica etc...

Se comprende la dificultad adicional que presenta la cirugía de urgencias, en pacientes que son operados por complicaciones agudas derivadas de la progresión del tumor, sin la preparación adecuada y en ocasiones con importante patología asociada. Son pacientes en las que a veces, es preciso intervenir por etapas, ya que su situación o la del tumor no permiten realizar exéresis y reconstrucción en un solo tiempo.

Ejemplo de esta situación, es la resección rectosigmoidea en un paciente añoso, operado con carácter urgente de una neoplasia obstructiva de recto, en el que la resección con anastomosis en el mismo tiempo es muy arriesgada, con un colon sucio y distendido y en un paciente muchas veces en precario, por lo que se recurre a la conocida como operación de Hartmann, en la que en la 1ª etapa se practica resección, cierre del muñón distal y colostomía proximal, realizando de forma diferida, una vez el paciente se ha recuperado, el restablecimiento de la continuidad.

De todos modos, es justo decir que realmente es poco frecuente, que en la actualidad un paciente sea inoperable en función de sus limitaciones fisiopatológicas de base. Otra cosa es que el tumor sea resecable, y que esta resección tenga posibilidades de obtener como recompensa la curación.