5.5 Control Evolutivo. Efectos Secundarios. Respuesta Y Seguimiento


5.5         Control Evolutivo. Efectos Secundarios. Respuesta Y Seguimiento

Los tejidos sanos del organismo incluidos en el volumen de irradiación, van a sufrir una serie de cambios que se traducirán en síntomas y signos a lo largo de la evolución. Estos efectos secundarios están condicionados por la intensidad de la dosis y la extensión del tratamiento y pueden ser aliviados y controlados.

Los síntomas que aparecen durante el tratamiento radioterápico y en los seis primeros meses de seguimiento, se denominan efectos secundarios agudos y requieren un riguroso control semanal durante el mismo.

En la piel, como puerta de entrada de la radiación, aparecerá a las 2-3 semanas un eritema que más tarde se convertirá en una descamación seca o húmeda, para luego evolucionar a una situación normal al cabo de pocas semanas. La aplicación tópica de corticoides y reepitelizantes ayudará a controlar la situación.

Las mucosas son tejidos de proliferación rápida lo que las hace muy vulnerables y dependiendo de su localización se producirá disfagia, tos, espectoración, rinitis, conjuntivitis, otitis, nauseas, vómitos, diarrea, cistitis, etc. Son relativamente frecuentes las infecciones fúngicas por Cándida Albicans que pueden ser prevenidas y tratadas.



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Las alteraciones hematológicas solo aparecen con la irradiación de grandes volúmenes (irradiaciones hemicorporales) o con la asociación de quimioterapia De hecho, a los pacientes que van a ser sometidos a trasplante de médula ósea se les realiza una irradiación corporal total, que persigue la destrucción completa de células hemáticas, incluida las células madre de médula ósea, afectas de leucemia.

Hay que puntualizar que los efectos agudos remiten al finalizar el tratamiento en pocos días o semanas.

Los efectos secundarios tardíos serán los que aparezcan a partir de los 6 meses después de finalizar el tratamiento. La función del seguimiento es, entre otras, valorar la respuesta y eficacia de los tratamientos y detectar (si es posible prevenir) los efectos tardíos, así como la aparición precoz de recidivas que las hará potencialmente controlables.