4.2 Activación De La Proenzima


4.2     Activación De La Proenzima

Las MMPs, así como otras muchas proteasas, son sintetizadas como zimógenos inactivos. Un residuo de cisteína no apareado en el predominio de las MMPs forma una especie de lazo, cuya rotura inicia la activación de la MMP, de acuerdo al análisis estructural de la proMMP-223 y proMMP-324. Tras dicha rotura, la estructura del predominio deja expuestos nuevos sitios para nuevas roturas por enzimas o por rotura autolítica en "trans". La unión a un ligando o a un sustrato “in vivo” también podría permitir la liberación del propéptido, dando lugar a la activación de la proteasa (25). Para elucidar el requerimiento de una segunda MMP que genere la rotura que produzca la activación final, se ha observado que los puntos de rotura típicos son los de la fenilalanina o el de la tirosina en las posiciones 80 y 81 respectivamente (2).

Muchas de las MMPs, tales como las MT-MMPs y la MMP3 juegan papeles importantes como activadores de otras proMMPs (26). Sin embargo, estos activadores son a su vez activados por otras clases de proteasas. Así pues, el proceso de activación parece requerir la presencia de otras proteasas de diferentes clases, actuando de forma directa o indirecta en el efecto de activación (2). La activación de las MMPs a menudo tiene lugar en el espacio pericelular, en sitios con una elevada afinidad por los precursores enzimáticos, como se ha observado para la activación de la proMMP-2 por la MT1-MMP y MT2-MMP (27,28).