6. Conclusión
6. Conclusión
Para terminar debemos señalar que en el transcurso de este capítulo, hemos intentado simplificar al máximo los aspectos más relevantes de la señalización. Para ello hemos agrupado los receptores de estos "transmisores" de información (hormonas, citoquinas, neurotransmisores...etc) en grupos que nos permitieran ejemplarizar su modelos de actuación con un caso concreto. A estos ejemplos particulares elegidos, le hemos asignado un tipo de proteína transductora, una serie de segundos mensajeros producidos en estas rutas y si acaso también hemos pasado muy superficialmente por el papel de otras moléculas que funcionan como adaptadores y reguladores de estas cascadas.
Se muestra un breve esquema de la unión de hormonas a receptores intracelulares.
En este concepto se profundizará en otros capítulos.
Teniendo esto en mente, y con la síntesis que aquí se intenta ofrecer, podemos hacer frente a la cruda realidad, y la realidad es otra, la célula no es simplista y nos ofrece una maquinaria de señalización estrictamente afinada, en la que un transmisor puede unirse a varios tipos de receptores, o el mismo receptor en un contexto tisular dado puede desencadenar una respuesta distinta, con rutas que divergen o se cruzan en la producción de segundos mensajeros, que a su vez pueden modular la producción de otras moléculas...etc. A esto podemos sumarle evidencias en las que no hemos recalado, como el hecho de que todos estas rutas dependen de la biología del estímulo (síntesis y vida media de la hormona) y del número y funcionalidad de los receptores para estas moléculas.
En fin, solamente hemos pretendido que todo un mundo apasionante para el estudio de la vida celular, quede abierto a partir de aquí para la curiosidad del lector.